26 / miércoles - marzo de 2008

Semana 13. 86/280
Braulio.


Para aprender música, el monje Guido d´Arezzo, en Toscana, encontró una canción en la que cada verso empezaba con una nota más alta y cambió el texto por otro en latín, de manera que la primera sílaba de cada verso se correspondiera con una nota en la escala musical.
Le quedó “Utqueant laxis, Resonare fibris, Mira gestorum, Famuli tuorum, Solve pulliti, Labi reatum, Sancte loanes”.

Más tarde la primera y la última cambiaros de Ut a Do y de Sa a Si. Había creado las notas musicales.