31 / martes - mayo de 2016

Semana 23. 152/214
Visitación.

Anibal Barca (Cartago, 247-182 a.C.) ha pasado a la historia entre otras muchas cosas por usar elefantes en su lucha contra los romanos. Los elefantes eran sobre todo un arma para aterrorizar y crear el caos. Eran muy efectivos contra la caballería, pero además proporcionaban una sólida línea de defensa en la batalla. Llegaban a alcanzar 32 km/h y no se podían detener con lanzas. Los elefantes de Aníbal se situaban al frente de sus tres líneas de batalla, protegiendo la primera hilera de mercedarios e infundiendo el terror al enemigo, pues era lo primero que veía. Aníbal hacía que los elefantes cargasen contra las primeras líneas del enemigo. Eso rompía la cohesión de la tropa y le permitía acceder a través de los huecos que dejaban. Los ejércitos enemigos que nunca habían visto un elefante eran presa del pánico y se dispersaban. El miedo era capaz de romper su concentración y quebrarles el espíritu de lucha. Pero no eran invencibles. El enemigo solo necesitaban haberse encontrado una vez con elefantes de guerra para que se perdiera el factor sorpresa. Los romanos vieron que bastaba con que los soldados llevaran un poco de paja ardiendo o "cerdos de guerra" para asustarles. Además, los elefantes, difíciles de criar, necesitaban establos muy grandes y una gran cantidad de comida. Sólo se podían usar elefantes macho, porque las hembras salían huyendo si se encontraban a un macho.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo