4 / viernes - noviembre de 2016

Semana 44. 309/57
Carlos Borromeo.

La toalla que utilizamos para secarnos después de una ducha o un baño está sucia, muy sucia. Tras utilizarla se convierte en un cultivo de bacterias; hongos; células muertas; secreciones salivales, anales y urinarias; y muchos otros gérmenes que están en el cuarto de baño. Aunque es poco probable que la mayoría de estos microbios sean dañinos – sobre todo si tomamos en cuenta que la mayoría vienen del propio cuerpo, están ahí y se multiplican rápidamente. ¿Cuántas veces se debe utilizar tu toalla antes que éstas concentraciones de microbios sean tan grandes que deba ser lavada? De acuerdo con el microbiólogo y patólogo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, Philip Tierno, si consigues secarla por completo, no más de tres veces. Y esto asumiendo que puedes colgarla ene algún lugar sin humedad donde se pueda se pueda secar por completo. Las toallas son un campo de cultivo ideal para los gérmenes porque contienen muchos de los requisitos para la vida microbiana: agua, temperaturas cálidas, oxígeno, comida y un pH neutro. También el cuerpo humano provee éstas condiciones, por lo que todo nuestro cuerpo – por dentro y fuera – está recubierto de microbios. Al absorber la humedad de tu cuerpo, los microbios y otras secreciones, como los desechos celulares que viven en la superficie de tu piel son depositados en tu toalla. Estos desechos y otros que se encuentran en el aire sirven de alimento para los microbios y la humedad brinda agua con un pH neutro.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo