Lorenzo.
Producimos unos dos litros de saliva al día, compuesta en un 99,5% por agua mientras el 0,5% restante contiene multitud de enzimas, proteínas, minerales y compuestos bacterianos, ingredientes que ayudan a digerir los alimentos y a mantener la higiene bucal. En cuanto la comida entra en la boca, las enzimas de la saliva empiezan a descomponerla en elementos más simples, además de provocar lubricación. La saliva también ayuda a proteger los dientes de la caries y controla los niveles bacterianos en la boca para reducir el riesgo de infección. Sin la saliva suficiente, los movimientos de la lengua y los labios no son tan fluidos, lo que en casos extremos puede dificultar el habla.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo