Obdulia.
La tumba de Oscar Wilde, ubicada en el cementerio parisino de Père-Lachaise, fue durante muchos años la más besada. Hasta 2012, cuando el nieto del célebre escritor irlandés, Merlin Holland, decidió protegerla con vidrios para evitar su deterioro. Los visitantes acostumbraban a pintarse los labios y después darle un beso a la tumba; así fueron acumulándose cientos de besos..- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo