Brígida.
Desde la Prehistoria, la serpiente ha provocado en el ser humano una gran fascinación. En casi todas las culturas aparece como un animal mitológico y sagrado con un nombre y unas características propias, pero siempre como serpiente.
- Africana: Hwedo. Sepiente de Arcoiris que sostiene al mundo.- Babilónica: Tiamat. Diosa serpiente marina encarnación del caos.- Budista: Muchilinda. Rey de las serpientes, protector de Buda durante una lluvia torrencial.- Celta: Afang. Serpiente marina considerada como antecedente del famoso monstruo del lago Ness.- Cherokee: Tlanusi. Serpiente gigante descrita como del tamaño de una casa.- China: She. Serpiente que representa al sexto signo del zodiaco.- Egipcia: Renenutet. Diosa serpiente de la alimentación, la fertilidad y la cosecha, protectora del faraón.- Eslava: Veles. Dios que podía tomar, entre otras formas, la de una serpiente o un dragón.- Finlandesa: Ajatar. Espíritu maligno encarnado en una serpiente y considerado "el demonio de los bosques".- Griega: Ofión. Titan que, encarnado en una serpiente, empolló el huevo del cual surgió el mundo.- Guaraní: Moñai. Monstruosa serpiente con cuernos, producto de la maldición sobre Tau y Keraná.- Hebrea: Leviatan. Serpiente marina de gran tamaño asociada con el demonio.- Hinduista: Shesha. Dios de las serpientes, uno de los seres primigenios de la creación.- Mapuche: Piuchén. Serpiente voladora de los bosques que se alimenta de sangre.- Nórdica: Jörmundgander. Serpiente de mar que amenaza a Midgard (el mundo de los hombres.- Védica: Vritrá. Demonio en forma de serpiente o dragón responsable de las sequías.
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