15 / sábado - marzo de 2008

Semana 11. 75/291
Luisa.

En 1890, la novia y enfermera de William Halsted, cirujano del hospital John Hopkins, en Baltimore (EE.UU.), debido a un eccema en las manos producido por una solución de bicloruro de mercurio quedó incapacitada.

Para que no le volviera a ocurrir, Halsted le regaló unos guantes de goma. Otras enfermeras siguieron el ejemplo, hasta que al doctor se le ocurrió que se usaran en todas las operaciones. Desde 1894 son obligatorios.