Pío.
Fiesta en Holanda.
Existen numerosos estudios de expertos en balística y medicina forense que afirman que ante estos impactos, la primera reacción es no sentir dolor. Se activa el sistema de analgesia inducido por el estrés y los tejidos dañados emanan sustancias químicas que inyectan en el área afectada legiones de leucocitos y otros agentes curativos, mientras la sangre fluye más rápido para oxigenar la zona.
También son determinantes el órgano lesionado, si se dañó algún nervio, el carácter de la víctima... Por lo general, esta “anestesia”, que se acompaña de una ralentización del tiempo y una visión externa del accidente, dura de 10 a 15 minutos. Inmediatamente después el dolor aparece, de forma punzante, como si esa zona estuviera ardiendo y entumecida.