Tiburcio.
La primera vez que apareció publicado un crucigrama, fue el 21 de diciembre de 1913 en las páginas del suplemento dominical del periódico New York World. Tenía formas de diamante, carecía de cuadros negros y su centro estaba vacío.
No obstante, los periódicos tardaron algún tiempo en convertir este pasatiempo en uno de sus contenidos habituales. Llegó existir una polémica en torno a su supuesta peligrosidad: una mujer de Cleveland acusó al pasatiempo de ser el causante de su divorcio. En 1924, un artículo publicado en el New York Times aseguraba que el fenómeno de los crucigramas estaba provocando una especie de “locura transitoria”. Tres años más tarde, el mismo periódico hablaba de “epidemia crucigrámica”. Finalmente, en 1942, el diario se rindió y comenzó a publicar crucigramas en su dominical.
No obstante, los periódicos tardaron algún tiempo en convertir este pasatiempo en uno de sus contenidos habituales. Llegó existir una polémica en torno a su supuesta peligrosidad: una mujer de Cleveland acusó al pasatiempo de ser el causante de su divorcio. En 1924, un artículo publicado en el New York Times aseguraba que el fenómeno de los crucigramas estaba provocando una especie de “locura transitoria”. Tres años más tarde, el mismo periódico hablaba de “epidemia crucigrámica”. Finalmente, en 1942, el diario se rindió y comenzó a publicar crucigramas en su dominical.