1 / martes - abril de 2008

Semana 14. 92/274
Hugo.

El funcionamiento real de los órganos del cuerpo humano fue un verdadero acertijo para los antiguos griegos.

Ellos creían que las arterias estaban llenas de aire y que el cerebro era una especie de esponja que funcionaba refrescando la sangre.

Incluso Platón creía que el útero de la mujer era un pequeño animal vivo que se movía dentro del cuerpo y al cual se lo responsabilizaba del mal genio o carácter de algunas damas, como así también del excesivo deseo carnal.