Isabel de Portugal.
En Francia, en el año 1301, los barberos no solo cumplían su trabajo de rasurar la barba o cortar el pelo, sino también estaban autorizados a colocar cataplasmas, purgantes y administrar remedios naturales. Su fama como curanderos fue tan grande que muchos de ellos fueron nombrados cirujanos. Incluso tuvieron una gran participación durante la epidemia de peste que azotó a Europa, estando autorizados a trabajar junto a los médicos..- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo