19 / martes - febrero de 2019

Semana 8. 50/315
Gabino.

Los orígenes de la palabra peine son muy antiguos: proviene del indoeuropeo -“madre” hipotética que comparten las lenguas de India y Europa-, pekt-en “peine”, que pasó al latín como pecten y más tarde al español. Los restos arqueológicos más antiguos también ubican su origen hace miles de años atrás. No es raro pensar que su uso en la Antigüedad era alisar la cabellera de las personas para poder confeccionar algún peinado; no obstante, no era su único uso, ni posiblemente el principal. Se han encontrado algunos ejemplares cuyos dientes están muy ceñidos o apretados, en sitios ocupados por las tropas romanas, que tenían un uso muy específico. En plena campaña, los legionarios tendrían poco tiempo para desenredarse el cabello y, aunque la guerra no era el momento indicado para ejercer la vanidad, la milicia sufría frente a las epidemias de piojos y otros parásitos que era indispensable eliminar. Los peines de hueso o madera con dientes finos y cercanos entre sí eran las armas adecuadas para combatir a estos molestos invasores.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.