Cayo.
Con la revolución industrial también cambió la manera de comprar, que se convirtió en una actividad de ocio con la aparición de los grandes almacenes. El primero que se abrió fue Harding Howell & Co en Pall Mall, Londres, en 1796. Tenía cuatro departamentos: peletería y abanicos, mercería, joyería y relojería, y sombrerería. Harrod abrió en 1834 y se convirtió en el establecimiento de lujo más famoso del mundo. Sin embargo, fue otra tienda la que cambió la forma en que compramos para siempre. Selfridges en Oxford Street en Londres se inauguró en 1909. Fundado por el empresario estadounidense Harry Gordon Selfrigde, su objetivo era transformar la compra en algo placentero y entretenido. Ofrecía 100 departamentos en los que “todo el mundo era bienvenido”, y sus innovadoras campañas de marketing fueron imitadas en todo el mundo..- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.