15 / lunes - abril de 2019

Semana 16. 105/260
Paterno.

El diccionario define «sibarita» como un adjetivo que califica a aquellas personas que “saben gozar y buscan el lujo y lo exquisito”. Una palabra que ha evolucionado desde que los sibaritas eran simplemente los habitantes de una ciudad llamada Sibaris. El origen de la ciudad de los sibaritas es legendario: se cuenta que el joven Euribatos derrotó a un monstruo devorador de hombres que, al caer, dejó marcada una roca donde, en el año 720 antes de Cristo, se fundó la ciudad de Sibaris, situada en Calabria, al sur de Italia. Los sibaritas amaban vivir a gusto, comer manjares, dormir sobre pétalos de rosas, vestir a la moda y trenzar el pelo de los niños con hilos de oro. Su principal actividad comercial era el ganado y, sólo por no tener que viajar, organizaban sus propios juegos olímpicos. Les gustaba tanto la tranquilidad que expulsaron a todos los gallos para que no los despertaran muy temprano por las mañanas, y alejaron a los obreros, los carpinteros y demás trabajadores que produjeran ruidos que para ellos eran desagradables. Esta vida feliz les duró unos 200 años, hasta que llegó al poder un gobernante que despojó de sus bienes a los 500 sibaritas más adinerados, quienes huyeron a la ciudad vecina de Crotona. Los crotonienses, que siempre habían envidiado la buena vida que se daban los sibaritas, aprovecharon la situación para declararles la guerra. Los sibaritas se prepararon para la lucha, con un ejército de 5.000 jinetes y 300.000 soldados de a pie. Enfrente tenían a los crotonienses mandados por el ingenioso, Milón de Crotona, que había investigado las debilidades de los sibaritas para poder vencerlos. Descubrió que se entretenían enseñando a sus caballos a bailar al ritmo de la flauta, así que, en vez de atacar con armas, puso a sus guerreros a tomar clases de flauta. Una vez delante de los caballos sibaritas, empuñaron sus instrumentos y los pusieron a danzar. Así fue como los sibaritas perdieron la guerra. No contentos con haber ganado, los crotonienses hicieron desaparecer la ciudad enterrándola en el lodo.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.