25 / jueves - julio de 2019

Semana 30. 206/159
Santiago.

Quien adopta el celibato, del latín caelibatus, ‘soltería’, renuncia a cualquier relación de carácter sexual o vida en pareja. El conflicto entre carne y espíritu, y la primacía del segundo por encima de la primera —al menos para los fines religiosos—, resume la idea del celibato. San Agustín, por ejemplo, decía: «En el acto sexual el hombre no es más que carne», por ello, abandonar la carne es una condición indispensable para el desarrollo del espíritu. Para la religión católica, el celibato obligatorio para los sacerdotes fue instituido en el Concilio de Letrán, en el siglo XII durante los papados de Calixto II e Inocencio II. Antes de esa fecha, los clérigos católicos podían tener esposa; sin embargo, desde los siglos III y IV algunas corrientes del catolicismo ya habían promovido la adopción del celibato entre los círculos sacerdotales, como respuesta a la “decadencia moral” de aquéllos hombres de fe, aunque hay quien pensaba que el celibato sólo era una medida económica para la Iglesia. Al no tener descendencia ni esposa, el sacerdote está obligado a heredar todos sus bienes a esa institución, aunque también se explica por la necesidad de que el clérigo esté siempre disponible para ejercer su ministerio, sin distracción ni ocupación alterna. De hecho, se dice que todo católico tiene dos vocaciones: la apostólica y la matrimonial. No hay otra. El celibato en otras religiones Para el imaginario colectivo, el celibato es un fenómeno puramente católico, y es que otras tradiciones, como la protestante o la ortodoxa, el matrimonio es un sacramento permitido para los clérigos. Sin embargo, otras religiones también contemplan el celibato como una medida necesaria para alcanzar la plenitud espiritual. En el hinduismo, por ejemplo, los ascetas y anacoretas renunciaban a los placeres de la carne. Algunas ramas del budismo todavía lo practican, así atienden a las enseñanzas de Buda, quien asumió el celibato. En estas religiones, como en la católica, prevalece la idea de la espiritualidad en confrontación constante con la carne.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.