2 / lunes - diciembre de 2019

Semana 49. 337/29
Bibiana, Silverio.

En 1774, el gobierno británico promulgó una ley que ofrecía una recompensa de 20.000 libras al inventor que diseñase un reloj que funcionase en el mar. Conocer las posiciones de los barcos era de vital importancia para las naciones marítimas, y la hora del día era crucial para calcular la longitud. La cronometría en el mar era complicada debido a los cambios de temperatura y a la humedad. Además, el movimiento del barco impedía que los péndulos funcionasen con efectividad.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.