7 / viernes - agosto de 2020

Semana 32. 220/146
Cayetano.

Sentir dolor mientras nos tatúan es inevitable ya que la aguja penetra entre 0,3 y 0,5 milímetros en la piel. Las molestias son mayores en las zonas en que hay contacto con huesos o tendones, donde las terminaciones nerviosas son más superficiales y el tejido graso más escaso. Si bien es cierto que la capacidad de aguantar el dolor cambia con cada persona, no menos verdad es que hay partes donde nadie se libra de sentirlo. Por ejemplo, la cara es más intenso desde la frente de la mandíbula debido a la sensibilidad propiciada por el nervio trigémino. Se siente fuerte asimismo en las áreas genitales, a causa de los nervios que la cruzan y a que la piel es más fina. Molesta también mucho en el tobillo, porque hay contacto directo con el hueso. Y mucho más en los pies y manos, sobre todo en palmas y plantas, ya que la dermis que los cubre es muy fina y las terminaciones nerviosas son abundantes. En cuanto a los brazos, la delgada piel de su área interna hace que la sensibilidad aumente; y lo mismo ocurre con la parte trasera de las piernas. La presencia superficial de hueso y nervios es la causa de que el tatuaje sobre las costillas no sea precisamente cómodo. Y también es más doloroso en el cuello y las axilas.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.