Eustaquio.
Las espinillas piden a gritos ser explotadas. Estallar una espinilla, aunque nada recomendable, es satisfactorio. Al exprimir un grano se libera pus ácida de la piel y como además de aliviar la presión el dolor disminuye, es como una inyección de dopamina, sustancia química del cerebro al que también se le atribuye el deseo sexual..- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.