14 / lunes - diciembre de 2020

Semana 51. 349/17
Juan de la Cruz.
Thomas Alva Edison (1847-1931), creador del fonógrafo, el telégrafo impresor, el kinetoscopio o el coche eléctrico, es, sin duda, el inventor más prolífico de la historia; se le atribuyen casi un millar de patentes a pesar de que muchos de sus inventos están, como tales, bajo sospecha. Curiosamente solo estuvo escolarizado tres meses. Trabajó como telegrafista para el ferrocarril y obtuvo su primera patente, gracias a un ingenioso instrumento para el recuento de votos. Aunque se le considera el inventor de la llamada lámpara incandescente, ésta, en ningún caso puede ser atribuida a una sola persona. Fueron fundamentales las aportaciones, en la primera mitad del XIX, del químico Humphry Davy y del inventor James Bowman Lidsay. El bulbo de luz incandescente -la primera etapa en el desarrollo de la bombilla- corresponde a Lodgin, un ingeniero ruso que sentó sus cimientos allá por 1872, pero ya dos décadas antes el alemán Heinrich Göbel pudo haberse adelantado a Edison en más de un cuarto de siglo si hubiera patentado sus descubrimientos.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.