Ambrosio.
El término veterinario se remonta a la antigua Roma, donde los primeros profesionales entregados al cuidado de la salud de los animales se dedicaban principalmente a las veterīnae o veterina, “bestias de carga”. Eran aquellas que por su avanzada edad habían sido retiradas de sus obligaciones, como en el caso de los caballos que servían en las legiones del Imperio: una vez agotada su lozanía ya no eran aptos para la monta, para la guerra ni para las carreras, de modo que eran destinados a la carga y transporte. Así pues, en sus inicios, el veterinarius se encargaba de curar a dichos animales viejos, más propensos a sufrir todo tipo de malestares, lo cual explica la etimología de veterīnae, derivada a su vez de la voz vetus, que no significa otra cosa que “viejo” y de la que proceden también “vetusto” y “veterano”...- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.