Julian.
Hasta ahora nadie ha comprobado que las jirafas puedan nadar. Tal vez la forma de su cuerpo le impediría mantener el equilibrio en el agua; da la impresión de que la jirafa quedaría de costado y se hundiría. Gracias a un modelo informático que tiene en cuenta su peso, forma, capacidad pulmonar y centro de gravedad, unos científicos británicos han concluido que a profundidades mayores de 2,8 m. el larguirucho herbívoro africano podría flotar sin que se ahogara. La posición de su cuello le permitiría respirar, aunque en una postura incómoda.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.