16 / viernes - abril de 2021

Semana 15. 105/260
Engracia.
Es divertido ver cómo los niños que están aprendiendo a hablar se enredan con algunos tiempos verbales. Dicen, por ejemplo, “yo cabo”, del verbo caber, en vez de “yo quepo”, y se sorprenden de que no sea correcto. Porque hay infinidad de verbos que, al conjugarse, alteran de tal manera el modelo que les corresponde por la terminación de su infinitivo que plantean dudas no ya a quienes están aprendiendo a hablar en nuestro idioma, sino a los propios adultos. Por ejemplo, de abolir, la primera persona del singular del presente de indicativo es abolo. También nos tropezamos con argüir –yo arguyo–, yacer –yazgo– o erguir –irgo o yergo–. Y en esta lista de verbos traicioneros descuella asir, cuya primera persona del singular del presente de indicativo es ¡asgo!
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.