10 / jueves - junio de 2021

Semana 23. 161/204
Aresio.
Los únicos ejemplos registrados de cabezas reducidas se han recogido en Sudamerica entre las tribus de jíbaros de Perú y Ecuador, que creían que el cuerpo de las personas decapitadas estaba habitado por un espíritu vengador o muisak. Para detenerlo y hacerse con el control del alma de la víctima, los guerreros decapitaban a sus enemigos y reducían sus cabezas. Separaban la piel y el pelo del cráneo y cerraban los ojos y los labios con ganchos. Cocían la piel media hora para encogerla hasta que quedaba un tercio de su tamaño. Luego se cerraban los ojos y los labios cosiéndolos con fibra tejida. Para lograr el tamaño deseado se llenaban de piedras calientes y arena a través del orificio de la base del cuello. El producto terminado lo solía llvar el guerrero colgado al cuello, para alrdear de la vitoria en un combate.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.