Ana. Joaquín.
Los conocidos como “chinitos de la suerte” eran pequeñas pulseras (aunque también se llevaban como llaveros) generalmente fabricadas en madera y de diversos colores. Medían alrededor de un centímetro de altura y estaban sujetas a un cordón. Fueron muy populares a finales de la década de los ochenta del siglo XX. Su diseño se basaba en los amuletos ancestrales «Wu Lou», que eran elaborados con calabazas secas a las que se les pintaban inscripciones chinas de color dorado o plateado «para la buena suerte y ahuyentar a los malos espíritus». Precisamente esa idea disparó su popularidad. Así, los “chinitos” brindaban buena fortuna según el color: rojo para el amor, morado para el éxito, negro para el sexo, amarillo para el dinero, azul para la sabiduría, rosa para la amistad. La costumbre dictaba que había que pedir un deseo en el momento de empezar a usarlos y que perderlo o que se rompiera el cordón era señal de que el deseo se cumpliría..- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.