14 / viernes - septiembre de 2018

Semana 37. 257/108
Cruz.

El jet lag no es lo único que puede pasar viajando en avión. A partir de cierta altura, los pulmones trabajan más que de costumbre, hay menos oxígeno en las cabinas porque se presuriza al 75% de lo normal, algo que puede generar mareos y fatiga. Además. a partir de las tres horas de estar en el aire, el porcentaje de agua corporal se reduce un 20% pudiendo perder hasta 1,5 litros. El aire seco de la cabina reseca las mucosas, lo que reduce un 30% el sentido del gusto haciendo que el sabor de las comidas y bebidas cambie: la comida dulce es menos dulce y la salada se intensifica. Esa misma falta de humedad seca la boca y eso hace que proliferen las bacterias que provocan mal aliento.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.