26 / viernes - abril de 2019

Semana 17. 116/249
Isidoro.

El uso del orinal se remonta al año 600 a. C. Hecho de metal o cerámica, se colocaba en el suelo y evitaba tener que salir corriendo a un escusado. Se utilizaron por primera vez en la Antigua Grecia pero fueron populares durante siglos. Una versión diseñada para las damas, el bourdaloue, se hizo muy popular en el siglo XVIII. Podía esconderse bajo las faldas; así las aristócratas podían orinar durante los largos servicios religiosos. En el siglo XVI apareció el denominado Donpedro o Dompedro. Los orinales se colocaban dentro de un mueble; así el usuario no tenía que dejar sus asuntos para atender a sus necesidades. Cuando había acabado, una criada retiraría la bacinilla y colocaría una limpia. También había un puesto en palacio creado por Enrique VIII, el gentilhombre del escusado, cuya función era desvestir al monarca y ayudarlo a defecar. Una labor poco agradable, pero muy productiva ya que el asistente se enteraba de los secretos de palacio. El rey Jorge III de Inglaterra llegó a tener 9 ayudantes para que le asistieran en sus necesidades.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.