10 / viernes - enero de 2020

Semana 2. 10/356
Gonzalo.

En 1958 el gobierno de la República Popular China de Mao Zedong comenzó una campaña para exterminar a todos los gorriones del país, pues se les responsabilizaba de devorar el grano almacenado. Según los cálculos de Zedong, cada gorrión comía en promedio 4.5 kilogramos de grano al año. Por lo tanto, matando a un millón de gorriones se podrían alimentar a más de 60 mil personas. Según palabras de Mao Zedong, «los gorriones son una de las peores plagas, son enemigos de la revolución, se comen nuestras cosechas, mátenlos. Ningún guerrero se retirará hasta erradicarlos, tenemos que perseverar con la tenacidad del revolucionario». De ese modo, los comunistas chinos envenenaron a casi todos los gorriones, sus nidos fueron destruidos, los huevos rotos y los polluelos acabaron muertos al no haber adultos que los alimentaran. La campaña supuso un éxito y estuvo a punto de aniquilar por completo a los gorriones. Sin embargo, su aniquilamiento trajo como consecuencia la proliferación de las langostas, que serían las responsables de una terrible plaga que causó millonarios perjuicios económicos y una terrible hambruna que cobró la vida de entre 16 y 30 millones de personas. En 1960, Mao se dio cuenta de su mortal error y se dirigió a los medios con la frase «olvídenlos».
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo.