3 / martes - julio de 2018

Semana 27. 184/181
Tomás.

Aunque se usa bastante menos que hace unas décadas, aún es fácil escuchar la palabra “menda”. Llega desde el caló, variedad del romaní que hablan los gitanos en la península ibérica, lengua a la que también debemos, por ejemplo, chaval, camelar, baranda, churumbel o pinrel. Designa a la persona que habla – “mi menda”, “este menda” o “el menda”–, pero también a alguien desconocido por el que se pregunta: “¿Quién era el menda con el que ibas?”. Se puede usar acompañada de lerenda, un añadido que le da mayor sonoridad, a modo de apellido: “Ha sido este menda lerenda”. Otro término clásico muy castizo es quisque –“todo quisque”–. Proviene del término latín homónimo –’cada uno’, ‘cada cual’– , si bien se dice o escribe con frecuencia mal: quisqui.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo